Todas tenemos prendas “difíciles” en el armario, de esas que un día una compra porque tiene un evento especial, cualquier tipo de la categoría BBC o bien simplemente porque se nos antoja o tal vez la vemos rebajada y pensamos que será una buena adquisición y que “ya habrá ocasión de llevarla”. Pues bien la ocasión ha llegado queridas, si tenéis alguna de estas prendas es ahora el mejor momento de aprovecharla. En plena navidad de la crisis, con la Nochebuena que acaba de pasar y unos Reyes a la vuelta de la esquina, creo que esta es una estupenda opción.
Más de una vez he dicho que evito las adquisiciones de prendas de un solo uso porque si la prenda nos gusta , es una verdadera lástima, además curiosamente suelen ser en las que más invertimos y que luego menos se amortizan.
Desde luego debemos buscar la renovación de la prenda con imaginación y creatividad, no se trata de que parezcamos la pesadilla de las navidades pasadas.
Dos tipos de prendas muy aptas para la última noche del año son las faldas de plumas que tanto se han visto hace unas temporadas y las faldas o chaquetas de lentejuelas (que ahora se llaman algo así como paillettes). No desfasadas todavía en el tiempo y sin embargo difíciles de llevar en nuestra vida diaria,¡ ahora es el momento de lucirlas!
Las faldas de lentejuelas han invadido las tiendas estos últimos tiempos. Con una camiseta de algodón suelta queda bastante original . Una chaqueta de lentejuelas con un pantalón básico, o un vaquero puede solucionar una noche de festejo. En general estas inspiraciones me han parecido fáciles de adaptar con cualquier otra cosa que tengamos en el armario.
Las faldas de plumas son una prenda que, se lleve como se lleve, van a convertirse en protagonistas absolutas del look, así una camiseta en el mismo tono les puede venir genial. El conjunto en tono nude es mi preferido, con camiseta o jersey, le resta seriedad y evitamos que parezca que vamos a presentar las uvas. Con la camiseta de rayas y la chaqueta verde que luce la chica del blog atlantic-pacific puede servirnos para una fiesta que comienza por la tarde y se alargará a la caída del sol.
Para eventos más especiales o si queremos ir más elegantes sin caer en lo “catetil” su pareja perfecta es la camisa, en tono oscuro si la falda es clara, o viceversa tal como lo lleva Olivia con camisa blanca.
Para ambas prendas queridas, debemos procurar evitar el ir “demasiado puestas” y que parezca que hemos escapado de cualquier programa recopilatorio de año viejo, conjuntándolas con prendas básicas y sencillas que les permitan llevar el protagonismo del look y nos den un aire más casual. Como siempre, que nosotras llevemos la prenda y no la ropa a nosotras.
¿tenéis prendas díficiles que os gustaría llevar estas fiestas?
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